Gran cantidad de amigos, familiares y personajes populares se reunieron
ayer en Madrid para dar a CARLA DUVAL el homenaje póstumo con el que siempre
soñó, acercando su obra pictórica a todos aquellos que la admiraron como
artista, pero mucho más como la gran persona que era.
Por Diego de la Viuda.
Eran las
19.00h cuando una radiante Norma Duval nos daba la bienvenida a los medios en “Casa
de Vacas” en pleno pulmón del parque de “El Retiro” en Madrid.
Norma, de negro riguroso y con un
color de piel más que saludable se debatía entre el orgullo, la emoción y la
tristeza. Era una mezcla de sentimientos que se respiraba entre todos los allí
presentes, tanto es así que muchos de resaltaron una atípica magia que se percibía
en aquella sala de exposiciones.
Mathiass que siempre se mantuvo en
un discretísimo segundo plano, daba la paz necesaria a su idolatrada Norma para
que la emoción no la tambaleara demasiado.
Si un comentario se repetía nada
más terminar la visita guiada a los periodistas es que Norma se encontraba más
Zen que nunca. Era un estado de optimismo, naturalidad, relajación y luz, mucha
luz. La misma luz que siempre caracterizó a ese ángel terrenal llamado Carla
Duval.
Ninguno de los que conocieron en
vida a Carla quisieron perderse el homenaje a su obra pictórica.
Una exposición que hacía un amplio recorrido entre obras de colección privada y obras que los hijos han decidido poner en venta.
Una exposición que hacía un amplio recorrido entre obras de colección privada y obras que los hijos han decidido poner en venta.


Amigos como Palomo Linares, Luis
María Ansón, La Chunga, Jaime Ostos y su esposa la Doctora María Ángeles Grajal,
Beatriz de Orleans, Mamá Tablada o la bailarina María Rosa no quisieron
perderse dicha reunión.
La obra que escogió no fue otra que la serie que Carla dedicó a su familia retratados como miembros de la corte real de siglos atrás. Una serie de retratos que siempre llamaron la atención a los medios de comunicación que tan criticos fueron siempre con el trabajo de Carla.
La pareja, acompañada de la galerista Topacio Fresh y de su marido
Israel intercambiaron unas disparatadas y alegres palabras con Lara Dibildos,
amiga y actriz con la que Carla Duval trabajó en la que sería su última obra de
teatro: Brujas.
El resto de actrices de “Brujas”
como son Juncal Rivero y Arancha del Sol
acudieron radiantes con la belleza que les caracteriza.
Jenny Llada, Jose Manuel Parada, Beatriz Trapote, Maria Jesús Ruiz o la
millonaria Mar Segura también se dio cita en la exposición para honrar a la hermana
pequeña de Norma Duval.
La diseñadora Marilly Coll, amiga íntima de Norma y
Carla, recordó emocionada la genial figura de la pequeña de las Duval. Marilly,
que tuvo la gran suerte de ser retratada por la artista, posaba emocionada ante
su cuadro, el cual Carla le regaló por los años de amistad entre la pintora y
la modista.
Nadie quiso perderse la exposición
que a Carla le hubiera gustado ver en vida, pero de lo que estoy seguro es que
allá donde esté sonreirá orgullosa al ver como todos los allí presentes la
definíamos con un ángel que se nos fue y
nos dejó dos de sus más valiosos legados: El artístico y el que nos hace
sobrevivir a su hermoso recuerdo con la bondad que ella hacía todo, regalándonos ese halo de dulzura, paz y luz
generosa que hizo que nuestras vidas cambiaran el día que pudimos disfrutarla.