Tras el revuelo mediático surgido esta semana con el articulo escrito en este mismo blog sobre el pasado de Carol de Gh, Gonzalo, el bombero que mantuvo una tormentosa relación con ella, ha decidido no realizar ninguna declaración al respecto.
Su posición es firme y da la callada por respuesta. Asegura que lo hace por respeto a los padres de Carol, que lo trataron como a un hijo. Sea como fuere, todo suena a una bajada de pantalones en toda regla.
El chico, que hace un par de años se pegó una ajetreada tourné por platós varios promocionando sus calendarios, conoce al dedillo los entresijos de los platós, a los cuales parece que no está dispuesto a dar pábulo.
Fuentes cercanas a él siguen confirmando la animadversión que el bombero tiene hacia su exnovia Carol. Y es más, muchos de ellos precisan la palabra “rencor” y “despecho”. Eso sí, lo que también tienen claro es que por esta vez Gonzalo prefiere mantenerse al margen, con el fin de no verse salpicado por el asunto.
Desconocemos si lo que frena a Gonzalo es su educación, su caballerosidad, su preocupación de mantener limpia su imagen, de evitar problemas con sus superiores o simplemente se trata de cobardía pero lo que está claro es que las voces de su entorno conocen a la perfección la desazón que provocó la famosa en el bombero bilbaíno.
Desde que publiqué el televisivo artículo hará un mes muchos han sido los comentarios en defensa y en contra de la concursante espía, pero si una afirmación se ha repetido hasta la saciedad es que Carol vivió la noche bilbaína con intensidad y asiduidad.
Su paso por la casa de GH11 se ha mantenido discreta hasta que unos “nuevos” habitantes han decidido compartirla con la joven cántabra. La presencia de Indhira y Arturo han revolucionado la calma de Carol, y se ha empezado a ver a esa Carol que ya nos preveían sus amigos en los comentarios de este mismo blog.
Muchos nos avisaban que era “un zorro con piel de cordero” y que no debíamos fiarnos de su “ficticia candidez”. Y así ha sido. Carol, protagonista del triangulo sentimental/sexual de esta edición. ¿Premeditación?, ¿estrategia?, ¿lucha por la notoriedad y codiciada fama? o simplemente “armas de mujer”?
Por el momento sus compañeros de la casa espía han decidido no darla una nueva oportunidad y echarla a la calle, cosa que la audiencia parece respaldar. Su doble juego, su estrategia para lograr notoriedad, su roneo con Arturo y su poca humanidad y respeto hacia Indhira la han pasado factura. Veremos ahora como le va en la vida real...
Su posición es firme y da la callada por respuesta. Asegura que lo hace por respeto a los padres de Carol, que lo trataron como a un hijo. Sea como fuere, todo suena a una bajada de pantalones en toda regla.
El chico, que hace un par de años se pegó una ajetreada tourné por platós varios promocionando sus calendarios, conoce al dedillo los entresijos de los platós, a los cuales parece que no está dispuesto a dar pábulo.
Fuentes cercanas a él siguen confirmando la animadversión que el bombero tiene hacia su exnovia Carol. Y es más, muchos de ellos precisan la palabra “rencor” y “despecho”. Eso sí, lo que también tienen claro es que por esta vez Gonzalo prefiere mantenerse al margen, con el fin de no verse salpicado por el asunto.
Desconocemos si lo que frena a Gonzalo es su educación, su caballerosidad, su preocupación de mantener limpia su imagen, de evitar problemas con sus superiores o simplemente se trata de cobardía pero lo que está claro es que las voces de su entorno conocen a la perfección la desazón que provocó la famosa en el bombero bilbaíno.
Desde que publiqué el televisivo artículo hará un mes muchos han sido los comentarios en defensa y en contra de la concursante espía, pero si una afirmación se ha repetido hasta la saciedad es que Carol vivió la noche bilbaína con intensidad y asiduidad.
Su paso por la casa de GH11 se ha mantenido discreta hasta que unos “nuevos” habitantes han decidido compartirla con la joven cántabra. La presencia de Indhira y Arturo han revolucionado la calma de Carol, y se ha empezado a ver a esa Carol que ya nos preveían sus amigos en los comentarios de este mismo blog.
Muchos nos avisaban que era “un zorro con piel de cordero” y que no debíamos fiarnos de su “ficticia candidez”. Y así ha sido. Carol, protagonista del triangulo sentimental/sexual de esta edición. ¿Premeditación?, ¿estrategia?, ¿lucha por la notoriedad y codiciada fama? o simplemente “armas de mujer”?
Por el momento sus compañeros de la casa espía han decidido no darla una nueva oportunidad y echarla a la calle, cosa que la audiencia parece respaldar. Su doble juego, su estrategia para lograr notoriedad, su roneo con Arturo y su poca humanidad y respeto hacia Indhira la han pasado factura. Veremos ahora como le va en la vida real...
