viernes, septiembre 25, 2009

Carol, la nueva participante de Gran Hermano 11, mantuvo una traumática relación con un bombero del famoso calendario Bilbaíno
























Por Diego de la Viuda

Carolina Lavin, la joven cántabra de 29 años residente en Donosti que entró anoche en la casa de Gran Hermano, ha cumplido su sueño de ser famosa.

Gente de su entorno asegura que siempre fue una meta para ella lograr la codiciada fama, idea que repetía constantemente a su novio Gonzalo con el que tuvo una tormentosa relación sentimental.

Antes de llegar al concesionario en el que trabaja en la actualidad, nuestra nueva habitante espia probó suerte en diversos concursos de belleza por los que pasó con más pena que gloria. Es más, muchos aún la recuerdan como aquella chica bilbaína que trabajó de azafata en combates de Kick Boxing mostrando los rounds.

La joven que vivió con desenfreno la noche bilbaína durante los años que mantuvo esta relación con el joven bombero posee un carácter dominante, prepotente y déspota. Es así como se la define según la gente que compartió copas y alguna que otra juerga con ella.

“Carol siempre fue una leyenda en la noche bilbaína” asegura uno de los asiduos a sus noches de desenfreno. Una leyenda urbana que en reiterados testimonios se remarca la palabra “infiel” y “promiscua”.

Gonzalo, el bombero protagonista del mes de Agosto del archipopular calendario, nunca se repuso de su ruptura con Carolina. Quizás buscaban cosas diferentes en el tiempo que tuvieron de relación, pero estaba claro que Carol nunca fue muy propensa a guardarle fidelidad, al menos en su dilatada vida nocturna.

“Carol es una mujer que deja huella en todos los sentidos” asegura un amigo íntimo de Gonzalo. Tanto es así, que al bombero se le cambia la cara al oír su nombre. Una relación que comenzó cuando los dos eran muy jóvenes y que duró 4 ajetreados años.

Aunque para muchos, su meta como famosa está alcanzada, se palpa en el ambiente bilbaíno que no ha dejado muchos amigos en la capital vasca. Precisamente, porque su obsesión siempre fue ser conocida. Al precio que fuera.

Tanto es así que Carol mantuvo una relación de 3 años de duración con el hermano de la Miss y ahora actriz Lorena Bernal. Una relación basada en el interés y el ansia de ser famosa a costa de su cotizada cuñada. Propósito que corría a voces en Donosti y que fue detonante en la ruptura de la pareja.



Los que la conocen bien, aseguran que “dará caña por su difícil carácter”. Otros, en cambio, aseguran “que Carol es alguien imprevisible” y que, en ella, “nada es como parece”.

Un zorro con piel de cordero. Dará de que hablar, y si no, al tiempo.

Diego de la Viuda