jueves, octubre 28, 2010

Fangoria: El paso trascendental del vodevil a la astracanada


Fangoria se pasa a la revista, y no me refiero a la publicación escrita si no que presenta su nuevo disco recopilatorio en el mítico Teatro de La Latina que con tanto lustre luchó la diva española Lina Morgan.

La mismísima Alaska, durante su presentación y tan mitómana como siempre recordó el buen nombre de tal diva de la revista y humor como fue Lina. Es más, recordó que el palco de honor que lleva su nombre quedaba vacío esa noche porque nadie podía ocupar su lugar. Lástima que el homenaje quedó en agua de borrajas cuando Beatriz de Orleans y su amigo/acompañante David Meca lo ocuparon ante una mala organización de distribución de butacas. Bochorno que sacó los colores a la pobre Beatriz.


El concierto fue corto. Únicamente cinco canciones de un espectáculo que nos dejó a todos un fabuloso sabor de boca. Lástima que como todo lo bueno, fue extremadamente corto. Me resultó especialmente llamativo que Fangoria eche la vista atrás para recordar viejos temas de ayer cuando siempre se han mostrado bastante reticentes a ello, pero... el negocio es el negocio y a todos nos gusta recordar las canciones que en algun momento de nuestras vidas nos han podido marcar. Y al final y en conclusión, el público es quien manda y quien compra los discos...

Resaltable y admirable tener de maestro de ceremonias al mismísimo Jorge Calvo. Gran actor, monologuista, entretenedor y agitador de masas. Se metió en el bolsillo a un público expectante y especialmente animado también por la sesión “chochiflamenca” que abría el espectáculo de variedades.

El concepto de revista me enamoró. Lo tenía todo. Un marco incomparable, una pinchadiscos animando el cotarro, un maestro de ceremonias y como no, un gran show de canciones, plumas, bailarines y coristas. Una vez más, me rindo a los pies de Fangoria.

Y ni que decir tiene la grada de invitados VIPS. Era tal la variedad, que uno no daba crédito a todo lo que acontecía y las diferentes formas de vivir un mismo concierto. Tuve la suerte de compartir fila de butacas con David Delfín, Bibiana Fernandez, Elena Benarroch, Dunia Ayaso y Felix Sabroso. Pero solo bastaba mirar al otro extremo de la fila de butacas para encontrarme con Pitita Ridruejo, mi idolatrada y siempre genial Patricia Pérez, Manuel Martos o el grandísimo Fabio Mcnamara.

Yo mismo acompañado de mi idolatrada Patricia Pérez

Resaltable la indignación de Bibiana Fernandez al conocer la noticia de que aunque fuera un concierto, no se serviría alcohol debido a que nos encontrábamos en un teatro y no en un recinto ferial. Dio igual. David Delfín corrió hasta el chino colindante a por una botella de Tequila “Jose Cuervo” que compartimos toda la fila cual adolescentes haciendo botellón en cualquier parque de la periferia.

Pero en una noche tan especial todo estaba permitido. Se respiraba alegría, jolgorio, ganas de pasarlo bien y sobre todo, un ambiente familiar. Parecía una representación de fin de curso en el que los padres acontecen admirados al show que con tanto cariño representan sus hijos.


Una gran noche, extremadamente corta para lo que pudo haber sido y no fue, pero quizás mejor dejar un buen sabor de boca para acoger la gira en febrero con infinitas ansias. Allí los encontraremos a todos después de las rebajas navideñas; a Alaska, a Nacho Canut, a mis idolatrados JEMELOS, a Susana Reche, a Andy L´amour, en conclusión: a FANGORIA.

La Fangoria que nos gusta. La Fangoria que nos hace felices. La Fangoria que nos emociona y la FANGORIA que queremos que no desaparezca nunca.